Un mes más, y actualmente hasta el 31 de diciembre de 2022, la renovación de los contratos de alquiler de viviendas sigue topada al 2%. Desde la entrada en vigor del decreto de respuesta a las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania en marzo, ampliado en junio hasta finales de año, la actualización de las rentas está desvinculada de una inflación desbocada.
Desde marzo (fecha del decreto), la tasa del IPC ha superado todos los meses el 8%, siendo de más del 10% en los tres últimos meses (junio, julio, en récord del 10,8%, y agosto)
Las subidas limitadas del 2% se mantendrán para los alquileres a los que les toque renovar durante este mes de septiembre, siempre y cuando se haya pactado en el contrato. Recordad que en la última modificación de la LAU de marzo de 2019 se especifica que en el contrato debe constar de forma expresa el pacto entre las partes para la actualización anual de las rentas.
Por lo general, la actualización se firma tomando como referencia el Índice de Precios al Consumo (IPC), pero se debe especificar. Si no hay detalle sobre la metodología de referencia, se aplicará la variación anual del Índice de Garantía de Competitividad (IGC), que es la tasa que se está aplicando a todos los alquileres lo establezcan en sus contratos.
Apenas 14 euros de subida mensual en las rentas renovadas de los alquileres
En el actual contexto, a los inquilinos que les toque revisar su alquiler durante septiembre pasarán a pagar una renta media de 694 euros mensuales a nivel nacional, lo que supone 14 euros más al mes frente a hace un año. Esto supone 163 euros de incremento anual, según el estudio realizado por idealista, el marketplace inmobiliario del sur de Europa, tomando como referencia el arrendamiento de una vivienda tipo piso de dos habitaciones.
Como en meses anteriores, las grandes ciudades vivirán las subidas más destacadas, dentro de la limitación de rentas al 2%. En esta ocasión Barcelona y San Sebastián comparten las mayores actualizaciones, donde los alquileres aumentarán hasta 18 euros más al mes, para dejar una renta actualizada en 918 euros/mes de media, por lo que superarán los 215 euros más de renta al año. En Madrid y Bilbao, mientras tanto, los alquileres se quedarán algo más baratos, con una media en 867 euros/mes, tras un incremento de 17 euros mensuales, algo más de 200 euros anuales.
Por el lado contrario, en ciudades como Ciudad Real, Lugo o Zamora la subida de las rentas apenas se notará entre 7 y 8 euros más al mes, por lo que la subida anual será de menos de 100 euros al año para los inquilinos que les toque renovar su alquiler, y sus nuevos arrendamientos pasarán a ser de 367 euros/mes en el primer caso y de 408 euros/mes, en los dos últimos.
Con la actual inflación, las rentas medias hubieran subido más de 850 euros año
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado el dato definitivo del Índice de Precios al Consumo (IPC) correspondiente al mes de agosto, que sube una décima frente al dato adelantado (10,4%) y cierra en una tasa del 10,5%, pero sí que supone respiro frente al dato de julio (10,8%), con tres décimas menos.
En el supuesto de que la renovación de la gran mayoría de los contratos de alquiler de viviendas hubiera seguido vinculada a la inflación, las rentas a pagar hubieran crecido casi hasta 700 euros más de media de los está sucediendo actualmente con el límite del 2%.
A nivel nacional, el alquiler medio de un piso de dos habitaciones hubiera alcanzado los 751 euros/mes, tras aplicar una subida de 71 euros mensuales con la actualización al 10,5% de tasa de inflación de agosto, lo que supondría 857 euros más de renta al año.
Por supuesto, la renovación de alquileres en las grandes capitales alcanzaría mayores subidas, con importantes subidas anuales.
En Barcelona y San Sebastián, las rentas medias habrían pasado a 995 euros/mes, tras un aumento de 95 euros mensuales. Esto hubiera supuesto un incremento anual del alquiler de hasta 1.130 euros al año. La diferencia con la revalorización actual de los alquileres es de casi 920 euros anuales.
En Madrid y Bilbao, la nueva renta se hubiera actualizado con esta última inflación en casi 90 euros más al mes a partir de ahora, y hubiera dejado un nuevo alquiler en el entorno de los 940 euros/mes en ambas capitales. La renovación del arrendamiento medio habría supuesto algo más de 1.070 euros al año. El contraste con la actualización anual de las rentas al 2% que se está aplicando sería de unos 870 euros más al año, hasta la próxima revisión anual.
En otras capitales como Palma o Vitoria también se habrían vivido subidas anuales de los alquileres superiores a los 1.000 euros anuales, si hubieran seguido vinculados a la inflación. La renta media de un piso de dos habitaciones habría subido más de 85 euros/mes hasta los 884 euros y 912 euros, respectivamente.
Enlace permanente · 14 de septiembre de 2022